Por Carlos Semorile
Desde hace un
tiempo, la que fuera la página feisbusqueana del Libro de Huaco (Ediciones de La Montaña ), pasó a ser la
del CC Jáchal La Montaña ,
centro cultural que es “fruto de un
hermoso encuentro de la gente de la cultura y el pensamiento popular
jachalleros”. Desde allí se gestó una movida cultural que lleva por título
“Vivos en La Montaña ”,
y que desde hace once emisiones tiene conmovida a buena parte de la diáspora
jachallera. Uno de sus creadores, Cristian Mallea, lo cuenta de este modo: “Lo que comenzó como una salida de trinchera
entre mis amigos del centro cultural Jáchal La Montaña , alrededor de la
figura del gran José Casas, y en una reunión con el Negro Jorge Nene Carrizo y
con Marcelo Castro Fonzalida, terminó siendo un fogón mucho más grande y
haciéndose un fuego que va a ser difícil de apagar”.
Todo comenzó
-no por casualidad- el pasado 25 de Mayo, con una sustantiva entrevista a José
Casas, alma mater del CC Jáchal - La Montaña. Con la conducción atenta, cuidada y
amorosa de Marcelo Castro Fonzalida y del propio Cristian Mallea, en sucesivos
encuentros ellos fueron entrevistando –y, sobre todo, dejando hablar y
escuchando- a los hijos de don Tito Capdevila y a la vez integrantes del grupo
Auquimantu -Diego, Víctor, Koky, Arturo y Luis Capdevila-, a Fabián Olivares y
Pedro Robledo (acompañados por el canto de Gonzalo Gordillo), a José Luis
Castillo, a Angélica Sánchez y Juan Díaz, a Marisa Ferreyra y Mara García, a Daniel
“Chato” Díaz, a Ramón Cabanay, a Valeria y Mary Mallea, al maestro “Tata” Díaz
y al cantor Gaspar Escudero, al maestro Dante Tejada y al Chango Huaqueño.
Como reza el
afiche promocional de “Vivos en La
Montaña ”, en estas charlas se conversó de “poesía, historia, pensamiento social, cosmovisión
andina, culturas populares, música, artes visuales, oficios, territorio”. Pero
también se abrieron muchos otros temas que forman parte de los debates más
urgidos de la comunidad jachallera –como el tema del agua y de las empresas
mineras, o la forma en que se gestiona la cosa pública-, y el modo en que la
propia comunidad piensa estos asuntos.
Confieso que
cuando Cristian Mallea me comentó la idea de llevar adelante este proyecto, no vi
la posible trascendencia de un programa que ha resultado ser brillante, luminoso
para todos los jachalleros -y amigos de Jáchal- que se prenden y están
expectantes, pendientes, participativos, con muchas ganas de mirarse en un
espejo digno como éste que el CC Jáchal-La Montaña pone a su alcance.
Se parece
bastante a aquella propuesta que alguna vez elevó Eusebio Dojorti de hacer un
programa radial, cuyo título sería “Un mensaje de Cuyo”, y que estaba pensado
para invertir el habitual flujo comunicacional entre el centro y la periferia:
se transmitiría desde Radio Graffigna de San Juan, y se propalaría hacia todo
el país a través de la Red Azul y
Blanca de Radio El Mundo, de Buenos Aires. En sus “Consideraciones Generales”,
decía Dojortri: “Este programa será
equilibrado de suerte que él sea un exponente de la vida social, tradiciones,
costumbres, lenguaje y trabajos propios de cada una de las tres provincias de
cuyo. Será interesante no descuidar la descripción de lugares (el significado
de sus nombres autóctonos), su historia, sujetos populares de antaño como “La Chapanay ”, “El Gaucho
Dolores”; industrias aborígenes y modernas. La vida intelectual deberá estar
dignamente representada por los escritores, poetas y pintores más
representativos de cada provincia”. Las semejanzas saltan a la vista.
Por último,
quiero dedicarle unos renglones a la última proeza que llevaron adelante
Marcelo Castro Fonzalida y Cristian Mallea transmitiendo dos programas
consecutivos desde Huaco, para homenajear a Buenaventura Luna en el 65
aniversario de su fallecimiento. La comunidad huaqueña estuvo representada por
sus maestros y sus cantores, síntesis casi perfecta de la comunión entre el
arte de la palabra, y entender la vida como una canción del Universo.
El maestro
Tata Díaz tuvo palabras muy emotivas para recordar a Carlos Mario “Pebo”
Manrique, su propio maestro, que fue quien lo puso en la senda de embeberse de
la poesía de Luna. Además, en una proeza dialéctica que no muchos académicos
consiguen, logró conjugar –a partir de una moneda hallada en Huaco, y acuñada
en 1806- en una sola frase al soldado irlandés John Dougherty, a las montoneras
de Felipe Varela en su estadía huaqueña antes y después de ocupar Jáchal en
1867-68, y a los indios capayanes, originales dueños de esas tierras. Es decir,
toda una memoria de resistencias y de luchas por la libertad.
Y el maestro
Dante Tejada, alzando un cuadro de Buenaventura pintado con una birome por un
joven sin manos, reiteró al aire la pregunta que él suele hacerles a quienes
visitan Huaco: ¿conocen ustedes otro ejemplo en el mundo de un pueblo que dos
veces al año se reúna para celebrar a su “Poeta”? Estas son las gentes de
“Santa ´i Tierra” que, al
decir de Buenaventura, “no se agravia mi
Huaco, tierra de humildes pastores, que santifican, de siglos, cenizas de mis
mayores”.
Además, estos
dos homenajes representan la primera vez que, en las redes sociales, se
recuerda a Dojorti/Luna de un modo adecuado a lo que él representa para la
cultura popular argentina.
Todos los
programas pueden volver a verse en la mencionada página feisbusqueana del CC Jáchal
La Montaña , y
este servidor –que no supo ver a tiempo lo que se venía de bueno- se los
recomienda de corazón.